Nuestro plan de México era ir a ver cenotes, alguna pirámide y poco más. Pero Sara nos dijo que estaban en CdM y no pudimos resistirnos el ir a verla. Está claro que una ciudad con un buen Cicerone vale por dos.
Destacaremos un par de cosas.
- Nadie nos mató (la tele engaña y exagera)
- vimos más museos que pirámides
- Vimos pirámides
- Comimos como reyes
- Hubiéramos comprado TODAS las «catrinas»
- Paseamos por canales
Nos quedaron mil cosas por ver, estuvimos allí una semana y se nos hizo corta.
De los museos, dos increíbles, el Museo Nacional de Antropología y el de Frida Kahlo. Del primero, hay que ir con tiempo, MUCHO tiempo. Situado en el bosque de Chapultepec y rodeado de muchos otros museos que desgraciadamente no vimos, el Antropológico es enorme y da para muchas horas, tan solo depende lo de rápido que vayáis y las ganas que tengáis de verlo todo. Nosotros hicimos cerca de 4 horas y había una parte que estaba cerrada.
El de Frida Kalos (vamos a concederle esta licencia poética a Lorco, pero que no se repita), es muy pequeño, hay mucha gente, pero aun así creo que merece la pena. Está en Coyoacán, un barrio chulo, que también merece ser visitado. Y como el museo es muy pequeño por muy despacio que andes lo terminas en una hora más o menos… Pues a correr por el barrio y a visitar los mercados y calles de por allí.
TEOTIHUACAN, es mayúsculas. Eso es enorme, ni de broma han sacado todo lo que hay y ya así da para un rato. Lo mejor, llegar lo antes posible por la mañana para evitar el sol y los autobuses de turistas. Entrar por la primera puerta y andar toooooooooooda la avenida (de los muertos) hasta las pirámides (del Sol y la de la Luna). Se puede entrar justo delante de las pirámides, pero como bien nos aconsejaron Sara y Alex mejor acercarse poco a poco y disfrutar de cómo va creciendo.
A parte de ver las pirámides y subir hasta donde nos dejaron, visitamos un museo cercano que ha recuperado muchos frescos y una pequeña casa palacio que también tiene frescos en relativa buena conservación. La verdad es que tenia que ser una locura pasearse por allí cuando todos los muros estaban pintados. Nerea decía que eso sí que era una buena aplicación de la realidad aumentada esa. Ponerte un casco y verlo tal cual creen que fue, PASOTE.
Xochimilco, otra recomendación. Nosotros fuimos muy pronto y entre semana, con lo cual los canales eran solo nuestros. Los findes allí hay gente para aburrir y el tráfico en los canales puede ser peor que un hora punta. No se puede tener todo: sin gente, la naturaleza; con gente, los colores de las trajineras y las fiestas que se montan en ellas.
Bolas extra :
El museo del Estanquillo y sus exposiciones : ¿Actuamos como caballeros o como lo que somos?, porque no todo es Cantinflas en el cine cómico mexicano, hay mucho mucho más. Y siguiendo con el humor «Queremos tanto a Rius«, tributo a uno de los más queridos e irreverentes caricaturistas mejicanos, Eduardo del Río (1934-2017).
El Palacio Postal : la majestuosidad del edificio contrasta con lo caótico a la hora de enviar un paquete (casi como la prueba de las «Doce pruebas de Asterix»)
Los voladores frente al Museo Nacional de Antropología.
Paseo por la Alameda y visita al mural de Diego Rivera «Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central«.
E incluso un día nos liamos la manta a la cabeza y nos fuimos a una clase de swing, en el museo nacional de las culturas. Que tenia un par de exposiciones chulas, hasta una de playmovil
Y la super galeria
6 Comments
Oscar
noviembre 5, 2018 @ 18:03
Buenas fotos
Se nota que andáis liados no veo muchos post en el blog
Sacar un rato para contarnos más cosas a los envidiosos de España
lorco
noviembre 9, 2018 @ 16:16
Hemos pasado un tiempo sin mucha conexión también, pero todo llega, todo llega
Jota
noviembre 6, 2018 @ 07:52
No jodas!! sois nuevos Lindy Hoppers!! cuidado que el swing engancha.
lorco
noviembre 9, 2018 @ 16:19
:):)
Con no pisarnos mucho….
Nerea
noviembre 11, 2018 @ 00:35
Jota, en el fondo le gustó… ¡y se le daba casi tan bien como a mí!