Y hala que nos vamos con la segunda semana.
Una semana que empezó con esa paella + tortilla de patatas en casa de François y Julie y que terminaría de vuelta en Montreal después de pasar por Niagara y CHICAGO.Lo primero fue ocupar nuestros días sin ir al centro, pasearnos por los alrededores, disfrutar de la naturaleza y seguir viendo ardillas, nos íbamos a hinchar.
Fue nuestra primera excursión «monte arriba» del viaje y no seria la ultima :)Después de comer a la vera del rio, una hamburguesa de ciervo TREMENDA, nos paseamos un rato mas y de vuelta para casa, nos esperaba la piscina y uno de los últimos días soleados en Montreal, que duro y largo debe ser el invierno por esos lugares.
Pues echando la vista atrás, leo el post de la caminata esta y me doy cuenta de que olvidamos TODOS los datos. Aquí están : Mont St Hilaire: 25 kms de caminos, varios puntos desde los que poder admirar las vistas del lago Hertel y el pueblito de Beloeil y el río Richelieu, desde 400 m de altura. ¿Qué más? Pues los caserones de madera que la gente construyó a principios de siglo XX siguen por allí. Que puedes ir a recoger manzanas a una propiedad y luego llevarte todas las que hayas recogido (por un módico precio), pero sobretodo, que después de haber visto a bambis por el monte, vino Julie a buscarnos y nos zampamos una hamburguesa de bambi (sin ninguna mala conciencia).
¿Lo que sigue? Pues descubrimos lo que le pasa a una barra de cacao para los labios cuando la metes en la lavadora por error… (todavía tengo ropa con rastros). semana2 - barraUn último baño en la piscina de J y F (y la ocasión de lucir por primera vez el bañador viajero de Elen).
semana2 - coche
Ya sin dilación, saltamos a por nuestro coche de alquiler y a Niágara, primera parada hacia la ciudad del viento. Ocho horas de carretera, menuda locura fue atravesar Toronto, había carreteras para TODOS lados y conseguimos salir de allí con tan solo un «no por aquí no era». Gracias GPS

En Niágara vimos a nuestra primera mofeta, allá andaba ella paseando tranquilamente como si la gente fuera parte del decorado, a su rollo. Nos tomamos un par de birras y nos fuimos a dormir. A la mañana siguiente, bien temprano salimos a pillar el barco que nos pasearía DEBAJO de la cascada, debajo o casi, porque nos mojamos como si estuviésemos. Sin duda, no creo que lo hiciera dos veces, pero si que ver la catarata desde allá abajo, oírla, sentirla… Te vas a mojar y te va a gustar, seguro

 

Y a partir de ahí, carretera, muuuuuucha carretera. Hasta Niágara, ocho horitas y otras ocho hasta Chicago.

 

semana2 - Niagara

 

Ya remojados y con el estomago medio lleno salimos hacia LA FRONTERA, teníamos que entrar en EEUU y no sabíamos si seria fácil. Nuestro pasaporte esta en regla, teníamos visado electrónico de hacia menos de dos años, todo apuntaba a un check y pasa. Pues no.
semana2 - EEUU
Nos toco pagar (aun pienso que nos timaron 30 dólares) y cuando estábamos preguntando si podíamos sacar el móvil del bolsillo para darles la dirección el señor nos dijo, «Naaaaaa, ¿vais a Chicago? Pues Michigan Avenue numero 1, todo el mundo pasa por allí»
Eah, ya podíamos cruzar la frontera sin peligro.Tocamos tres estados para llegar a Chicago, Michigan, Indiana e Ilinois. Michigan esta sin dinero y las carreteras son una lotería. Tenían tantas lineas de dilatación que ni hablar podíamos del ruido. Al menos no nos paro ningún patrullero y pudimos llegar del tirón a CHICAGO.Los dos días y poco en Chicago fueron una pasada. No nos cansaremos de dar las gracias a Gaspar, Olga y familia. Hasta el gato nos cuidaba.
La ciudad merece la pena, mira que nosotros no queríamos EEUU y casi nos quedamos un día más. Mil cosas que hacer, gente maja, era el día de EL GRITO y los mejicanos estaban POR TODOS LADOS. En serio, tan arriba, tanto frio y todo lleno. Ole, ole y ole!Visitamos el centro de la ciudad, subimos al edificio mas alto de Chicago a tomarnos una copa CARA y poder mirar por las ventanas, nos paseamos en barco/bus porque merece mas la pena que las visitas guiadas por los canales y total, hacen la misma ruta.
semana2 - copa cara
Comimos en chinaTown, estuvimos dudando si el lago era tal o un mar pequeñito, fuimos a beber cerveza a la fabrica de Lagunitas y tuvimos que irnos.
Dejamos las cataratas y nos dirigimos a Sarnia (Point Edward) para llegar a uno de los momentos más peligrosos de nuestro viaje: cruzar la frontera con EEUU. No voy a mentir, me parecieron todos unos sobraos y unos cretinos con placa. Que si no puedes pasar a la garita con el móvil, pero claro, ¿quién carajo lleva a puntada la dirección exacta de a dónde va «en un papel»? Total que escriben cualquier dirección aleatoria de Chicago y sigues tu camino. Pero mira, el circo de tenerte vigilado como a un enemigo potencial les hace gracia.

Una vez que estás al otro lado, las carreteras son igual de grandes que en Canadá, pero cada estado destina un presupuesto diferente en ellas, y eso se nota. Michigan, Indiana e Illinois… No sé con cuál quedarme. Eso sí, la de carteles de Dios te quiere y tu patria también, eso no tiene desperdicio. Y los anuncios de abogados (con cara de vendedores de enciclopedias…) A BO GAAAA DOOOO (con acento de doblador de Al Pacino).

Mirando el mapa me acabo de dar cuenta de que estábamos muuuucho más cerca de Boston y Nueva York que de Chicago.
semana2 - barco

Pero… !nos lo pasamos tan bien! Y releyendo el post de Chicago, no le falta nada. En serio, hasta los nombres los escribimos bien. Eso sí, nunca está de más, agradecer a Gaspar y Olga aquel finde relámpago lleno de risas y cosas. Thank you!

semana2 - chicagosemana2 - chicago 2

 

No sin antes conseguir firmas para la mochila y que Olga nos diese un magnifico juego de cubiertos de Iberia que aun están con nosotros.
Por supuesto, cuando paramos a comer, UNA ARDILLA. semana2 - ardillaTeníamos que volver a cruzar la frontera y esta vez era hacia Canada, cual fue nuestra sorpresa cuando la agente nos hablo…
Primero en ingles, como íbamos a Quebec cambio a francés, al ver que eramos españoles nos hablo un poco en español y ya para terminar, vio que vivíamos en Japón y nos deseo feliz viaje y buena estancia en japones. Por poco salimos del coche a darle dos besos. QUE GRANDEEl camino de vuelta desde Chigago a Montreal fue mas rápido, la parada la hicimos justo después de Toronto para poder llegar por la mañana evitando el trafico horrible que hay alrededor de Toronto, pobres los que lo tengan todos los días. Menudo sufrimiento.Devolvimos el coche, y a por el primer piso de alquiler del viaje. El primero fue un desastre. Las llaves no estaban donde debían, estuvimos esperando cerca de dos horas hasta que vinieron con otro juego. Internet no iba en el piso, estaba menos limpio de lo que hubiera sido IMPOLUTO, nada, absolutamente nada hubiera sido importante sin esas dos horas esperando. Pero claro, se suma, se suma…
Aun así, salimos a cenar y a dormir que al día siguiente empezaba otra semana